Descubrir temas fotográficos únicos a veces puede surgir de los lugares más inesperados. Para el fotógrafo comercial Greg Anderson, residente en Las Vegas, fue un periódico local el que despertó un proyecto personal intrigante. Al toparse con una mención del Campeonato Nacional de Barba y Bigote, Anderson se dio cuenta de que había perdido por poco el evento de 2012, celebrado muy cerca de su estudio. Esta oportunidad casi perdida encendió una determinación por capturar el carácter y el arte exhibidos en la siguiente competición, una visión que finalmente resultaría en una serie de retratos impactantes dignos de plataformas como PetaPixel.
Impulsado por el pesar de haberse perdido el campeonato del año anterior, Anderson se puso en contacto de forma proactiva con los organizadores del evento. Estableciendo contacto y construyendo una relación durante el año siguiente, se aseguró la oportunidad de fotografiar retratos en el Campeonato Nacional de Barba y Bigote de 2013 a cambio de proporcionar imágenes para su uso en los medios. Este compromiso, sin embargo, significaba que Anderson asumiría personalmente los gastos de viaje y producción para el evento de Nueva Orleans. A pesar de la inversión personal de tiempo y dinero, reconoció el inmenso potencial para un nuevo trabajo convincente.
El proyecto era más que simplemente añadir a su portafolio. Anderson imaginó crear una colección selecta de 20-25 de los retratos más cautivadores para compilarlos en un libro de imágenes corto e impactante. Esta pieza promocional tangible, razonó, tendría mucho más valor para las agencias de publicidad que las típicas promociones impresas desechables. Su objetivo era producir algo atemporal y cuidadosamente elaborado, un recuerdo que las agencias se inclinarían a conservar y compartir.
Cuando comenzó el proceso de edición de su libro, Anderson ya estaba cosechando recompensas inesperadas. Fue invitado a regresar al Campeonato Mundial de Barba y Bigote de 2014, esta vez como fotógrafo oficial del evento. Esta invitación subrayó el impacto inmediato y el reconocimiento que su proyecto personal había cosechado dentro de la comunidad especializada.
Para lograr el alto nivel de detalle y calidad evidente en sus retratos, Anderson confió en una cámara Mamiya 645DF emparejada con un objetivo Schneider 80mm LS y un respaldo digital Leaf Aptus ii 7. La mayoría de las imágenes fueron capturadas a ISO 100, una apertura de f/7.1 y una velocidad de obturación de 1/250 de segundo. La iluminación fue meticulosamente controlada utilizando una configuración de luz estroboscópica Dynalite de cinco luces.
Explora la colección completa de retratos impactantes del Campeonato Nacional de Barba y Bigote en este álbum de Facebook.
Sobre el fotógrafo: Greg Anderson es un fotógrafo comercial con sede en Las Vegas, Nevada. Descubre más de su trabajo en Facebook y su sitio web.
