Brett Peter Cowan, el infame asesino del colegial Daniel Morcombe, fue ingresado en el Royal Brisbane Hospital el viernes por la mañana tras un brutal ataque por parte de otro recluso. Cowan, de 46 años, sufrió quemaduras importantes en la cabeza, el pecho y las piernas cuando otro preso del Centro Correccional de Wolston le arrojó agua hirviendo.
El incidente ocurrió alrededor de las 9:15 am, según un portavoz de los servicios penitenciarios. A pesar de la gravedad de sus heridas, se informó que Cowan estaba consciente y lúcido cuando los paramédicos llegaron al lugar. Una portavoz del servicio de ambulancias de Queensland confirmó que fue trasladado al hospital en condición estable.
Las autoridades están investigando actualmente el ataque. La unidad de investigación de servicios penitenciarios del servicio de policía de Queensland, junto con la oficina del inspector jefe, están involucradas en la investigación. Otro preso está siendo interrogado en relación con el ataque, mientras los funcionarios intentan comprender las circunstancias que llevaron al acto violento contra Brett Peter Cowan.
Informes recientes de The Courier Mail indican que Brett Peter Cowan había sido trasladado de una celda de protección a una unidad penitenciaria más general a principios de este año. Este cambio en su situación de alojamiento podría ser un factor en el ataque, lo que plantea interrogantes sobre la seguridad de los presos y la gestión dentro del centro penitenciario.
Tim Meehan, el abogado de Brett Peter Cowan de Bosscher Lawyers, ha expresado su preocupación por el deber de cuidado de la prisión. En declaraciones al periódico, Meehan sugirió que el ataque apunta a un fallo por parte de la administración penitenciaria para proteger a su cliente. Reconoció los sentimientos negativos del público hacia Cowan, pero enfatizó que «la justicia vigilante es algo que nunca ha sido tolerado por los tribunales». Meehan argumentó que si bien Cowan está encarcelado como castigo por su atroz crimen, no corresponde a otros reclusos impartir su propia forma de justicia.
Brett Peter Cowan está cumpliendo actualmente una cadena perpetua por el secuestro y asesinato de Daniel Morcombe, de 13 años, en 2003. Morcombe desapareció de Sunshine Coast, y Cowan fue detenido en Perth en agosto de 2011 tras una extensa operación policial encubierta. Los restos del joven fueron trágicamente descubiertos más tarde en las montañas Glass House, aproximadamente a 40 km de donde desapareció. La condena de Cowan en 2014 puso fin a un capítulo largo y doloroso para la familia Morcombe y el público australiano. Su posterior apelación ante el Tribunal Superior fue rechazada en marzo de este año, solidificando su cadena perpetua.